El nuevo rostro del Centro Histórico de Tlalpan

C

on las restricciones actuales de confinamiento y de limitación de movimiento fuera de nuestros espacios comunes nos hemos enfrentado a un afortunado cambio en nuestro entorno que representa una brusca colisión con el futuro.

 No obstante, las restricciones de movilización tenemos la necesidad de adquirir insumos y al salir observamos que nuestro entorno afronta los cambios, que la sinergia comunitaria señaló y la voluntad político-administrativa de la Alcaldía de Tlalpan decidió rescatar muchos de sus edificios públicos que integran el patrimonio tangible que identifica a Tlalpan.

Estos espacios y edificios han sido restaurados proporcionándoles la imagen que tenían en su origen y en ciertos lugares han incrementado su valor estético.

 El corazón dinámico y centro de sinergia de esta bella zona del sur de la gran ciudad de México es nuevamente la plataforma de admiración de propios y extraños.

El edificio sede de las oficinas de la Alcaldía de Tlalpan tanto en su fachada como en algunas zonas interiores fueron limpiadas, talladas y pulidas. El vetusto edificio comunitario, delegacional y hoy sede de la Alcaldía de Tlalpan, muestra la antigua dignidad como cuando fue construido.

Actualmente en el antiguo San Agustín de las Cuevas, hoy Alcaldía de Tlalpan, en su afán de contemporaneidad y de cierta modernidad se le identifica como uno de los espacios más significativos que junto con Coyoacán, y San Ángel integran el triángulo de la nostalgia y de los recuerdos tanto en sus bellas casonas como en sus comunidades, remembranzas de la provincia que por décadas se han mantenido al margen de la gran ciudad de México.

Vários cronistas tlalpenses  Fernando Rodríguez, Jaime Orozco, Salvador Padilla en sus escritos han referido algunos comentarios de que este edificio, quienes mencionan que en su construcción contó con la intervención de Antonio Rivas Mercado.

Recién concluyó oficialmente las obras de revitalización y remozamiento del Centro Histórico de Tlalpan. Como parte de la revitalización colocaron luminarias y farolas reminiscentes y hoy muestra un nuevo maquillaje.

El edificio principal sede de la Alcaldía de Tlalpan, fue remozado limpiado pulido y exacerbado mostrando su austera belleza…sus altas columnas de su frente son bastiones protectores del mural realizado por el pintor y muralista   Roberto Rodríguez Navarro, quien contó con la asistencia de otros pintores como lo fueron José María Olivares, José Luis Clavijo, Carolina García y Eulogio Arellano.

Recientemente fuimos testigos del arduo trabajo de limpieza, supresión de pinturas ajenas, de instalaciones eléctricas sobrepuestas y desde su base hasta su cúspide, las brigadas de operarios se dieron a la tarea de suprimir   la pátina acumulada por décadas.

Como parte de estos trabajos se continuó con el remozamiento minucioso sobre la fachada del mercado La Paz, mismo que en su momento fue inaugurada por el presidente Porfirio Diaz.

La labor fue más complicada ya que fue necesario substituir muchas de los ladrillos y tabiques de barro rojo cocido que fueron deteriorados por el transcurso del tiempo Algunas piezas hubo necesidad de rehacerlas e igualar los cocidos del ladrillo y tabiques

Actualmente la fachada muestra un bello edificio casi único en su género ya que, en la ciudad de México, pocos son los mercados realizados en su totalidad integrando funcionalidad y ejemplo de fina artesanía lograda por los maestros albañiles.

Sin duda para muchos el edificio del Mercado la Paz es un bello ejemplo del patrimonio tangible que existe en Tlalpan-

Otro de los edificios en los que se llevó a cabo el remozamiento es el que se le identifica como La casona y/o Museo de Tlalpan, sede de oficinas y salones de exposiciones de la alcaldía.

Este edificio cuenta en sí mismo con una larga historia… allí vivieron procedentes de Tlacotalpan, Veracruz la familia Silva luego la adquirió Ana Ruiz Villalpando de Rabasa, quien se la vendió a la Delegación de Tlalpan.

También se remodeló la fachada e interiores, así como parte de la barda perimetral de la casa conocida, como la Casa Frissac, que también perteneció en su momento a Raúl Escudero Labat, su hijo del mismo nombre, vecino de Matamoros y Galeana, empleado del Banco de México; todavía en los años sesenta conservaba como recuerdo una bola del boliche procedente de esa casa.

Esta misma familia filantrópica adquirió y donó la segunda porción del terreno que ocupa el antiguo Panteón de San Marcos, que en el periodo postrevolucionario cambiaron su nombre por el panteón 20 de noviembre.

Posteriormente esta casa y sus instalaciones fueron adquiridos por el licenciado Adolfo López Portillo, durante su periodo presidencial.

Ese espacio y el resto de la construcción fue sede del Colegio Lancaster que dirigía Eva Leonor López Mateos Sámano.

La casa referida fue adquirida por la Delegación Tlalpan, por el entonces delegado Salvador Martínez de la Roca, el pino.

En esta época de limitaciones de movimientos, nuestra pequeña ciudad de Tlalpan como otras tantas no merecen una visita rápida y ansiosa, sino recorrerla con placer e interés.

Nada mejor que callejear con la disculpa de conocer un poco más de sus casonas, de sus monumentos y otros espacios ricos en testimonios arquitectónicos, de sus historias y personajes que reflejan las sucesivas etapas.

       En cada espacio de esta alcaldía encontramos la sorpresa para cada estado de ánimo.  Aquí nos concedemos el privilegio de ser protagonistas, en este entorno que imperceptiblemente cambia, se transforma, es remodelado para encontrar un mundo desconocido que a veces no figura en ninguna guía turística.

Aquí está Tlalpan para recorrerlo, conocerlo y disfrutarlo.

Edificio de la Alcaldía Tlalpan

Alcaldía remodelada